lunes, 25 de julio de 2011

Un mes de puro amor



El 25 de junio de 2011 a las 3:07 am. el mundo se detuvo para mi. Los dolores más intensos que he sentido en mi vida iban menguando cada segundo en que mis oídos escuchaban el llanto más hermoso de la tierra. Mi hijo había llegado al mundo con toda su energía, su fuerza y su vida. Mi recién nacido le gritó al mundo que ya estaba aquí. A los pocos segundos lo tuve en mi regazo. Silencio total. Su mirada se concentró en la mía. Me devoró con sus inmensos ojos. Me hizo madre. A los pocos minutos literalmente me derretí.

Hoy se cumple un mes de su nacimiento, un increíble y maravilloso mes a su lado sintiendo el amor más puro que pueda existir en el universo. Mi maravilla, mi milagro. Lo amo con el amor más puro que he podido sentir. Aunque las fuerzas falten, aunque algunos dolores todavía no desaparecen, aunque la hemoglobina no suba, aunque mil cosas me cansen, mi corazón está a mil porque me siento fuerte, porque los dolores son nada, mi sangre es perfecta y en verdad nada cansa, todo cuando sus ojos vuelven a brillar frente a los míos.

Hijo mío gracias por todo el amor que nos regalas día a día, gracias por bendecir infinitamente nuestras vidas, gracias por llegar a nuestras vidas y hacernos padres, los más orgullosos y felices de la tierra. Estamos encantados contigo. Es una verdadera maravilla ver en un ser el resultado del amor y ver cómo los genes nos indican que ése es nuestro cachorro.

Cada vez que te alimento y veo y acaricio tus manitas, no dejo de sorprenderme al ver cada célula de tu piel cubriendo y multiplicándose por todo tu cuerpecito. Saber que cada célula se formó dentro de mi, creció en mi y nació de mi hace que un cosquilleo recorra mi cuerpo y me deje sin aliento.

Pedacito de cielo nuestro eres lo mas suave que todo lo suave, lo más hermoso que todo lo hermoso, lo más bello que todo lo bello y cuando sonríes el mundo brilla alrededor; no existen guerras, ni Irak ni Irán; tu sonrisa lo llena todo de paz y de alegría celestial, y ese momento es eterno en mi corazón. Desde lo más profundo de nuestro ser, nosotros tus padres deseamos que cada día sientas todo nuestro amor, como nosotros sentimos el tuyo con cada movimiento y balbuceo que nos regalas.

Felíz primer mes en la tierra hijo nuestro. Gracias por este primer mes del más puro amor

sábado, 5 de marzo de 2011

Volando



Cierro mis ojos, mi corazón se eleva. Respiro profundo, siento el amor. Toco mi vientre y retrocedo. Hijo mio, estamos listos para recibirte. Recuerdo cómo conocí a tu padre. Sus ojos brillaban desde el primer momento, su sonrisa dejaba ver la pureza de su corazón, sus movimientos dejaban notar seguridad, inteligencia y amor en su actuar. Así, conociéndonos y observándonos, así nos enamoramos.

Un día nuestras manos se tomaron y desde ahí no se separaron. Viajamos, jugamos, reimos, peleamos, saltamos, bailamos, gritamos (aquí el plural es demasiado), y seguimos. Desde nuestro 20 de abril siento que la primavera no se acaba en mi corazón. Sus ojos siguen brillando cuando me miran, y los míos a veces no pueden de tanto amor. A veces, como en todo, viene la oscuridad, pero nuestra fuente divina nos saca siempre adelante. De ahí vienes tú, del cielo, desde donde tal vez ya nos observabas, y a donde yo me dirigía para hablarte y decirte que desde ya te amaba. ¿Lo recuerdas?.

Ahora estamos listos. Mis miedos, temores, preguntas, enredos, estados de shock, estados en blanco, etc., todo ha pasado. Ahora estoy lista. La ternura y una suave emoción me llena. Primero ví mi vientre como un kekito creciendo en el horno, elevándose poquito a poquito y dije ¡uy!, ahí está creciendo algo de verdad. Ahora veo algo más grandecito y le digo a tu papá mientras hacemos el desayuno “parece una bola mágica”. Y reímos. Ahora ya se nota de verdad, ahora me siento embarazada, ahora creces más rápido cada día, cada día, cada día...

Te toco, te siento. En verdad puedo ver el futuro!. Bueno al menos juego con la idea, y es bonito imaginarte, desde un futuro cercano hasta un futuro a largo plazo. Tu papá planea ya enseñarte cosas locas, mientras yo río y a la vez me enternezco son sus sueños locos llenos de amor. Estamos listos. Te esperamos. Serás más que amado.

Es toda una aventura, me dice una amiga. Yo asiento con la cabeza. Ya la estoy viviendo. Y esto tiene de todo. Las molestias son pasajeras, la alegría es inmensa, los dolores vendrán y se irán. Lo más hermoso quedará. Como siempre. Y seremos tres. Viajaremos, jugaremos, reiremos, pelearemos, bailaremos, gritaremos (esto último ya no tanto), aprenderemos y seguiremos. Aún faltan cuatro meses para tu llegada, tú elegirás el día, un día de verano en este hemisferio, y lo eternizarás por siempre en nuestras vidas. Ángel mio. Estamos listos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

14 de febrero



No es por este día, pero este día es propicio,
sabes todo lo que te diría, que eres mi vida hasta el infinito.
Amor de ojos verdaderos, de cuerpo resplandeciente, de labios que no mienten.
Amor tan dulce y tan fuerte. Eres mi poema viviente.

Como un amanecer en verano, así se siente mi cuerpo a tu lado,
y cuando no estás a mi lado, igual siempre siento tus manos,
manos que me protegen, que me remecen y que me envuelven.
Amor de brazos suaves y fuertes. Eres mi poema viviente.

No es por este día, pero este día es propicio,
déjame sumergirme en esta ola de amor y de vicio,
ya sabes que mariposas locas revolotean en mi mente.
Amor paciente y valiente. Eres mi poema viviente.

Volamos fuera del tiempo, cruzamos montañas y precipicios.
Amor de corazón único y valiente, eres quien llenó todos mis vacios.
Siempre seguro e inteligente. Eres mi poema viviente.
El único que me besó eternamente.

domingo, 9 de enero de 2011

Cuando La Nada me ataca



Página en blanco. Como mi mente ahora. En realidad parece que estoy en blanco pero no, estoy como esta máquina llena de cosas por dentro, llena de cables, contactos, sistemas, funciones, colores, plaquitas y miles de minitornillos. A veces me quedo en blanco como una página vacía de Word, pero es ahí cuando más cosas procesa mi mente por dentro.

El blanco de la nieve es otro blanco, un blanco de vida, fuerte señal de vida fría. El blanco en el que a veces me meto, es un blanco de nada. Como el día en el que regresé de la doctora con la noticia de que sería mamá. Tiré mi cartera, me tumbé a la cama y mi mirada se sumergió en el blanco profundo del techo, eternamente. Ese blanco de la nada, pero con mucho contenido indescifrable es el que me asalta a veces. Como ahora, que no puedo contestar preguntas referentes a mi embarazo, al bebé, a cómo me siento. Me faltan las fuerzas, quisiera que lean mis pensamientos, mis sentimientos, porque fuerzas para contestar no tengo. Es demasiado. Estoy en blanco.

Espero que salga el sol. Las miradas y sonrisas de mi amor son mi sol. Así como el sol derrite la nieve, mi amor me devuelve poco a poco y con paciencia sabia a la realidad y derrita mi blanco de la nada. Pero hoy es dificil salir de ese blanco, estoy llena de cosas, de miedos, preguntas, dudas de mi, de si podré hacerlo todo bien, de cómo cambiarán las cosas, de los tiempos de a dos que solemos disfrutar inmensamente. Me miro al espejo retrovisor del auto. ¿Tendrá mis ojos, mis labios, el color de mi piel, mi naríz, mi pelo?. ¿Se parecerá a mi?. ¿Qué tendrá de mi?.

Estamos regresando a casa después de estas largas vacaiones de fin de año, hemos disfrutado mucho. Las próximas navidades serán de a tres. Estamos contentos de volver a casa, a nuestra cueva, estamos regresando con más cosas de las que teníamos, cosas para nuestro hijo. ¿Dónde pondré todo?. ¿Y nuestros espacios?, pronto seremos tres, hay que reacomodar y repartir la casita. ¿Por qué no me alegro por eso?, soy una mala. No, no soy una mala, son mis hormonas revueltas. En el fondo creo que estoy feliz-eufórica, tanto que no me alcanza en el cuerpo y el resultado es a veces la nada, y el no querer hacer nada. Es solo que ahora no sé. Cómo será todo más adelante?

Ya estamos cerca al barrio, llegaremos y nos echaremos en el sofá, estoy segura. Pondremos la música que querramos, dormiremos hasta cuando querramos, comeremos o no comeremos, veremos pelis o llamaremos por teléfono, nos reiremos, desempacaremos a medias o por completo, disfrutaremos nuestra cueva, disfrutaremos de los momentos de silencio, ¿silencio?, ¿cuánto más durará?. A veces me aburría el silencio, la falta de bulla en las calles. Pronto tendré bulla, ruidos, gritos, llantos, rumba y zamba. ¡Yeah!... ¿Yeah?.

Estamos por salir del auto y entrar a casita. Extrañé mucho mi casita, lo siento ahora que ya estamos aquí, ahora sí la quiero acomodar, remodelar, prepararla para mi bebé. Veo a niños jugando con sus padres. ¡Yo también quiero!. La niña que habita en mi vuelve a mi. ¿Seré una mamá niña?, quiero jugar como niña con mi niño. Estoy loca. Sol, ven a mi, derrite mi nieve de nada. Me siento mejor estando eufórica.

miércoles, 5 de enero de 2011

Cuatro Meses y Año Nuevo



Eran inicios de septiembre, instalada en Alemania otra vez, y yo no terminaba de llegar de las playas, montañas y abrazos que dejé en Perú. Aquí comenzaba a terminar el verano, el color de mi piel caía muy bien con esta estación, llevaba la huella de las aventuras de Piura, Chachapoyas, Amazonas, Arequipa, Lima, etc. Hoy han pasado más de tres meses y todo parece ser un sueño, han pasado muchas cosas, me estoy volviendo pálida, mimetizándome (aunque no tanto), con el blanco de la nieve que está cubriendo toda Alamenia de una manera hambrienta. Hace mucho frío, y en mi ser se forma una criatura que comienza a cambiarme la vida. Ya salí del shok.

Cuando llegué lo comparé todo inconcientemente, es inevitable cuando estás en dos lugares tan diferentes y queridos para ti. Pensaba con admiración y sonrisas; en verdad estas calles alemanas parecen diseñadas por la mejor portada de los juegos “Lego”; todo en su sitio, bien ordenadito, casitas en fila construidas de igual manera, cada una con su jardín, cerco y decoración, hasta los niños que caminan de la mano de sus padres parecen piezas de lego. Imaginaba en el mismo momento las calles de Lima-Perú; calles ruidosas, señoras contentas yendo y viniendo del mercado, perritos paseando con o sin correa, el ruido de los cobradores de combis llamando a la gente y pidiéndoles que avancen al fondo... increíble.

Pero esos mundos tan diferentes caben completitos en mi corazón y hasta sobra espacio para más. Extraño la exquisita comida de mi país, a mi mami diciendo que el ají de gallina no le salió tan rico como hubiera querido, modestia de mamá perfeccionista queriendo lo mejor para su hijita, no sabe cuánto daría por uno de sus platos. Y cuando estoy allá extraño el orden del transporte público de este país germano, la comodidad con la que todos sacan sus libros, periódicos, agendas, laptops, etc para leer en los trenes y buses.

Cada uno tiene su encanto, pero como la encantadora diversidad regional del Perú ninguno. Y la criatura hermosa que se está formando en mis entrañas conocerá ambos mundos, lo repito para mi. Nacerá en un mundo con muchos mini mundos que descubrir, en otra era de este planeta que me da un poco de miedo, una época que a veces escapa de mis dedos, de mis pensamientos románticos, de mis ideas utópicas, de mis movimientos armónicos, a veces no compatibles con las tantas olas novedosas con las que cada día el mundo y la tecnología nos sorprende.

Pero creo que inconcientemente me he estado preparando. Desde que una nueva vida se forma dentro de mi, no paro de llenarme de actividades; no sabía que estaba embarazada y me llené de ocupaciones, el trabajo aumentó, los viajes de fin de año llegaron. No tuve tiempo para procesar la noticia cuando me la dieron, pero ya está casi procesada, y nos llenamos de euforia y emoción

Por lo pronto mi bebé y yo ya hemos superado muchas cosas juntos, y junto con el inigualable papá que le ha tocado, somos fuertes y felices a pesar de tanto corre corre que nos da esta vida loca. Como decía Forrest Gump, la vida es una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar más adelante. Y dulces como los chocolates la vida nos da también muchos motivos para reir, alegrías que solo la familia puede dar, amigos que son como los ángeles, e impases que finalmente nos hacen reir.

A Londres debía hoy salir, pero el sistema inglés lo pudo impedir. Con tanto ajetreo no me di cuenta que mi estancia en Alemania y los países Schengen no encierran a Gran Bretaña en su círculo, o mejor dicho la isla inglesa sigue haciendose la exquisita en participar en partes y en lo que le conviene a la Unión Europea. Sin visa no entro, aún con permiso de residencia en Europa, a Inglaterra usted no entra sin visa. La madre de los Reyes!. Me quedé con los tickets en la mano y una amiga, también embarazada, esperándome. Parece que nuestros babys quieren verse las caras, así que tocará viajar de a tres más adelante.

Ahora es tiempo de descansar, ya hemos dormido horas desde que regresamos del aeropuerto. Sueño acumulado. La vida nos regala este tiempo de pausa a mis casi cuatro meses. A recargar baterías que a partir del lunes comienza otra vez la jarana de la chamba y los estudios. 2011 ya estoy saboreando tus bombones, y que el próximo sea de cherry y manjar blanco!.

Un Felíz Nuevo Año para todos.