sábado, 5 de marzo de 2011

Volando



Cierro mis ojos, mi corazón se eleva. Respiro profundo, siento el amor. Toco mi vientre y retrocedo. Hijo mio, estamos listos para recibirte. Recuerdo cómo conocí a tu padre. Sus ojos brillaban desde el primer momento, su sonrisa dejaba ver la pureza de su corazón, sus movimientos dejaban notar seguridad, inteligencia y amor en su actuar. Así, conociéndonos y observándonos, así nos enamoramos.

Un día nuestras manos se tomaron y desde ahí no se separaron. Viajamos, jugamos, reimos, peleamos, saltamos, bailamos, gritamos (aquí el plural es demasiado), y seguimos. Desde nuestro 20 de abril siento que la primavera no se acaba en mi corazón. Sus ojos siguen brillando cuando me miran, y los míos a veces no pueden de tanto amor. A veces, como en todo, viene la oscuridad, pero nuestra fuente divina nos saca siempre adelante. De ahí vienes tú, del cielo, desde donde tal vez ya nos observabas, y a donde yo me dirigía para hablarte y decirte que desde ya te amaba. ¿Lo recuerdas?.

Ahora estamos listos. Mis miedos, temores, preguntas, enredos, estados de shock, estados en blanco, etc., todo ha pasado. Ahora estoy lista. La ternura y una suave emoción me llena. Primero ví mi vientre como un kekito creciendo en el horno, elevándose poquito a poquito y dije ¡uy!, ahí está creciendo algo de verdad. Ahora veo algo más grandecito y le digo a tu papá mientras hacemos el desayuno “parece una bola mágica”. Y reímos. Ahora ya se nota de verdad, ahora me siento embarazada, ahora creces más rápido cada día, cada día, cada día...

Te toco, te siento. En verdad puedo ver el futuro!. Bueno al menos juego con la idea, y es bonito imaginarte, desde un futuro cercano hasta un futuro a largo plazo. Tu papá planea ya enseñarte cosas locas, mientras yo río y a la vez me enternezco son sus sueños locos llenos de amor. Estamos listos. Te esperamos. Serás más que amado.

Es toda una aventura, me dice una amiga. Yo asiento con la cabeza. Ya la estoy viviendo. Y esto tiene de todo. Las molestias son pasajeras, la alegría es inmensa, los dolores vendrán y se irán. Lo más hermoso quedará. Como siempre. Y seremos tres. Viajaremos, jugaremos, reiremos, pelearemos, bailaremos, gritaremos (esto último ya no tanto), aprenderemos y seguiremos. Aún faltan cuatro meses para tu llegada, tú elegirás el día, un día de verano en este hemisferio, y lo eternizarás por siempre en nuestras vidas. Ángel mio. Estamos listos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

14 de febrero



No es por este día, pero este día es propicio,
sabes todo lo que te diría, que eres mi vida hasta el infinito.
Amor de ojos verdaderos, de cuerpo resplandeciente, de labios que no mienten.
Amor tan dulce y tan fuerte. Eres mi poema viviente.

Como un amanecer en verano, así se siente mi cuerpo a tu lado,
y cuando no estás a mi lado, igual siempre siento tus manos,
manos que me protegen, que me remecen y que me envuelven.
Amor de brazos suaves y fuertes. Eres mi poema viviente.

No es por este día, pero este día es propicio,
déjame sumergirme en esta ola de amor y de vicio,
ya sabes que mariposas locas revolotean en mi mente.
Amor paciente y valiente. Eres mi poema viviente.

Volamos fuera del tiempo, cruzamos montañas y precipicios.
Amor de corazón único y valiente, eres quien llenó todos mis vacios.
Siempre seguro e inteligente. Eres mi poema viviente.
El único que me besó eternamente.