domingo, 18 de octubre de 2009

Octubre, mes de sensaciones

“Mes de octubre mes morado, primero los estudios después los enamorados”, es la frase que inevitablemente repito los octubres, recordando los juegos de colegio, los deliciosos turrones de Doña Pepa o de San José, y la típica procesión del Señor de los Milagros que pone de morado las vestimentas de sus fieles. La voz de mi madre aún la oigo a lo lejos: “Shany apúrate vamos a la procesión hija, por qué no quieres ir...”. Abro mis ojos, y otra realidad me rodea, ya estamos en la mitad de octubre y no hay turrones ni mes morado para mi, este mes no tiene nada de santo, ni de tierno, ni de dulce,y lo peor es que se me está pasando a la velocidad de un rayo.

Me quedé en el 3 de octubre, feriado aquí, día en el que se recuerda la unión de las dos Alemanias (la República Federal Alemana y la República “Democrática”). Investigaba como así tuvieron que pasar once meses desde la caída del muro de Berlín para que recién las autoridades de ambas partes se animaran a establecer oficialmente la reunificación de Alemania, y todo lo que pasó en torno a ello. Pensaba también en los resultados que dejaron, estas vísperas de octubre, las elecciones del Parlamento Nacional (Bundestag) sorprendida de la tranquilidad con la que se realizan aquí los comicios. Ya estaba ordenando mis ideas, descubriendo las pretensiones del partido ganador; cuando la noticia de un premio nóbel y del ataque a la luna con un cohete, terminaron por alterar mis sentidos.

Oslo sorpremdió no solo a Obama sino a todo el mundo con la noticia. En Europa los relojes marcaban casi las once de la mañana en un otoño cálido y tranquilo, y de pronto los noticieron se pusieron de cabeza, los programas variaban y los sets se llenaban de periodistas y especialistas; la primera sorpresa, muchos no estaban ni enterados que Obama había sido siquiera nominado a tan importante Premio Nobel. Europa estaba a la espectativa de la respuesta de la Casa Blanca, presidentes le hacían llegar al ganador sus felicitaciones, y saludos. Yo quería leerlo todo en español, pero ninguna página web informativa del Perú estaba actualizada, ninguna sino hasta muy tarde.

Los saludos de Angela Merkel no se hicieron esperar, dijo que de corazón lo felicitaba, que en corto tiempo Obama logró resultados positivos en cuanto a paz, y que su propuesta de un mundo libre de armamento nuclear es una meta que todos los presidentes del mundo deben apoyar, etc, etc. Y justamente al pronunciar las palabras “libre de armamento nuclear” (Atomwaffenfrei) la física Merkel titubeó, y no es de sorprenderse, pues su partido Cristiano Demócrata, ganador de las elecciones, tiene entre sus proyectos impulsar la utilización de la energía nuclear, dejando de lado la energía solar que aquí es muy querida. Todo sea por la ganancia en más de 80 millones de euros que por día las empresas reactoras ganarían.

La reacción del carismático huésped de la Casa Blanca fue, esta vez, sin risas ni alegrías, ya todos sabemos lo que él dijo, mostró su sorpresa y señaló que muchas personas fueron su inspiración. Entre líneas yo podía leer en sus ojos un cierto pesar. Como si de pronto el mundo pusiera en sus manos una tarea tipo misión imposible de dar la paz al mundo como si él fuera el presidente del planeta. Claro que su manadato es uno de los más influyentes a nivel mundial pero solo “uno de los tantos”, hay otros gobiernos que tienen en sus manos cosas positivas por hacer pero que por intereses económicos y corruptos a veces (como suele ser la política) no lo hacen.

Dejando a Obama a que asimile su premio así como una vez los alemanes tuvieron que asimilar el vivir de pronto en una sola Alemania, levanto mi copa de vino (a falta de pisco) en honor a un grande que se fue también este mes; el gran Arturo “Zambo” Cavero, ícono de la música criolla, el de la voz que hacia cortarse las venas con galleta de soda a todo aquel que lo escuchaba. Y en honor a la gran Mercedes Sosa, quien fue inspiración de estudiantes anti-dictaduras con sus canciones llenas de fuerza, valentía y armonía.

El mes de octubre sigue avanzando, ya complicó mis horarios de trabajo, cenas, clases, y visitas, pero ahora me da la posibilidad de viajar a Luxemburgo. Estoy saliendo de casa, una nieve ligera dibuja una sonrisa en mi rostro, la naturaleza es maravillosa, pero hay que tener cuidado en estas pistas ya casi invernales; acabo de ver el primer accidente de estación, no muy grave felizmente, pero seguro el dueño del auto no ha cambiado todavía sus llantas de verano por las de invierno y zas! se salió del carril.

En unas horas llegaremos al único país poseedor del Gran Ducado en la actualidad. Allí visitaré las instituciones pertenecientes a la Unión Europea y escucharé de propia boca de esas autoridades, el rol de Luxemburgo en el “Acuerdo de Schengen”. Estoy a la espectativa por conocer desde sus entranas los oficios y beneficios de estas instituciones. ¡Gracias a la invitación del “Europa Zentrum” por este viaje de estudios! Mientras tanto descansaré las pocas horas que me quedan para dormir pensando en mi sofá, en mi mazamorra morada, y en un trocito de dulce de turrón. Mami, cuídate en la procesión.

Me quedo con una frase que resume mi pensamiento en torno a todo lo que sucedió este mes: “Cuando el poder del amor sobrepase el amor al poder, el mundo conocerá la paz” Jimmy Hendrix.



“no somos ángeles, no nos caímos del cielo, la gente que busca el amor verdadero, gente que busca un mundo sincero, la gente unida lo cambiará...”